Once upon a time...

Que el amor ya no existe, y que quizás nunca existió. Que Romeo y Julieta no eran de este planeta, y las historias interminables siempre terminan. Princesas en lo alto de una torre, caballeros de capa y espada y caballo blanco. Todo son cuentos. Cuando somos pequeños nos llenan la cabeza de pájaros, de amores verdaderos y de besos que quitan el aliento. A veces pienso que es mejor decirle a los niños que la vida es absurda, que sigan a s corazón, y que se dejen de cuentos. Sólo así podremos recuperar el amor, si es que en algún momento existió.

Contrasentidos diarios.

Bipolaridad. Maldito delirio de transtorno de personalidad. Me vuelvo loca por momentos, llorar para reír luego. Nudos en la garganta y luego mariposas. Ganas de odiarte sin dejar de soñarte. Gritar mientras intentas callar. Todos los sin-sentidos cobrando sentido. Ahora blanco para luego ser negro, nunca gris. Volar y caer. Vivir y querer morir. Te quiero y te odio. Te quiero y me odio.

Una de piratas.

A ella le encantaba esa canción que decía ''pero en el fondo son unos sentimentales, que se graban en la piel a la reina del burdel y se la llevan puesta a recorrer los mares''
Hacía que aún le quedaran esperanzas, porque demostraba que hasta el más duro caía en las trampas que tejen las mujeres con un par de pestañeos. Ya estaba harta de supuestos príncipes azules que terminaban saliéndole rana. Ahora sólo quería buscar a su pirata.

Cambios y giros.

Decía que era diferente, que le gustaba pintarse las uñas cada día de un color, pasear descalza por el jardín, tirarse al agua sin ropa y romper ventanas para poder sentirse libre.
Hoy ha dejado de hacer todas esas cosas, tiene la impresión de estar volvíendose de lo más normal.

Sólo fue un cigarro aunque pusiera ''fortuna''

Los bosques siempre han sido una de sus debilidades. Amaba el sonido de las aguas del río y el cantar de los pájaros, subirse a lo alto de un árbol y dejar volar su imaginación mientras plasmaba sus pensamientos en un lienzo. Lo que ella no sabía era que tardaría en volver a pisar ese paraíso, pues no podía dejar de recordar la forma en que lo descubrió cuando estuvo junto a él.