Experta en descifrar silencios y crear ilusiones. Bienvenidos a la era de los sueños improbables.
Aullidos incoherentes.
Su rostro normalmente impasible comenzó a transformarse por ese súbito ataque de rabia. Estampó los jarrones contra el suelo, las sillas se hicieron astillas al chocar contra la pared. Sus manos se cubrieron de sangre después de dar un puñetazo a la ventana y hacerla añicos. Un grito desgarró su garganta a la vez que se tiraba de los pelos. Se volvía loco por momentos. Gritó, gritó y gritó hasta quedarse sin voz. Fue entonces cuando, acabado, se sentó contra la pared y lloró. Lloró como nunca antes lo había hecho. Lloró por lo que había perdido y por lo que nunca tuvo. Lloró hasta caer rendido en un sueño tan profundo como reparador.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario