Superviviente de catástrofes, calamidades y revoluciones.

-Lo he intentado todo- sollozó.
     Y era cierto, lo había intentando absolutamente todo. Había sobrevivido a Hiroshima, a la invasión musulmana, había visto el fin del Imperio Romano y del de Alejandro Magno. Le jugó malas pasadas a Napoleón e hizo chistes malos sobre Hitler en la Alemania nazi. Sobrevivió a la peste española, a la tuberculosis y a la ira de Chuck Norris después de meterle una paliza. Escapó del fusilamiento de la mano de Anastasia y se salvó del atentado de las Torres Gemelas. Sí, también había intentado el suicidio, pero le pudo el instinto. Se entrometió en los turbios asuntos de la mafia italiana y contrató a asesinos en serie. Ni por esas.
Porque ella era Esperanza, y la esperanza es lo último que se pierde. Por eso, chiquitina, mientras haya una sola persona que luche, tendrás que vivir.

1 comentario:

  1. Qué genial!
    Esperanza es un nombre precioso, simboliza tanto..!
    Un beso enorme :)

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