So brave, so gallant, so pointless

Qué bonitas suenan las palabras en tu boca.
Qué fantástico es soñar con un viaje a la luna de tus ojos y las galaxias de tus lunares.
Qué increíble inventar nuestro propio idioma que nadie más entienda.
Qué irreal poder soñar contigo cada noche, sabiendo que tú también soñarás conmigo.
Qué espectacular tu sonrisa cuando consigo hacerte reír con algún chiste malo.
Qué fascinante observarte cuando estás concentrado.
Qué majestuosas parecen las puestas de sol y los amaneceres si los vemos juntos.
Qué fabuloso es ir contigo de la mano y atraer todas las miradas.
Qué estupendo que seas a mi a quien quieras.
Qué magnífico que me dejes sin palabras solo con mirarme.
Qué alucinante es hacer el amor contigo toda la noche.
Qué mágicos son todos los momentos contigo.


Una pena que sean palabras que yo he puesto ahí, que no te he oído pronunciar.
Una lástima que tus ojos estén vacíos de luz, que tus lunares sean un mal presagio en tu piel.
Una desilusión que ni en nuestro propio idioma nos entendamos.
Un disgusto que todos mis sueños contigo sean pesadillas.
Un lamento que ni tu sonrisa sea sentida, ni que mis chistes cada día metan más el dedo en la llaga.
Una calamidad que pretendas estar ocupado con cualquier cosa, y que al mirarte no sienta nada.
Un dolor vacío son lo que me producen las puestas de sol y los amaneceres, aunque sean contigo.
Un agobio es el ir contigo por la calle, esperando que nadie se de cuenta de lo mal que estamos.
Una fatiga sentir que ya no nos queremos.
Una amargura, seguir sin palabras, pero porque ya no tengo nada que decirte.
Un desconsuelo que todo lo que no sentimos se desborde cuando intentamos volver a hacer el amor.
Una angustia haber perdido la magia, y no saber cómo decirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario